Fuegos
Un hombre del pueblo de Neguá,
en la costa de Colombia, pudo
subir al alto cielo.
A la vuelta contó.
Dijo que había contemplado desde
arriba,
la vida humana. Y dijo que somos
un mar de fueguitos.
– El mundo es eso – reveló -. Un
montón de gente,
un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia
entre todos los demás,
No hay dos fuegos iguales. Hay
fuegos grandes y fuegos
chicos y fuego de todos los
colores.
Hay gente de fuego sereno
que ni se entera del viento,
y gente de fuego loco, que llena el aire de
chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos….
no alumbran ni queman; pero
otros..
arden la vida con tantas ganas
que
no se puede mirarlos sin
parpadear,
y quien se acerca se enciende.
Eduardo Galeano.-
Murió Eduardo Galeano a los 74
años
Entre los libros más
destacados de Galeano se encuentran Las venas abiertas de América Latina, El
libro de los abrazos, El fútbol a sol y sombra (donde plasmó su pasión por ese
deporte), Espejos y Patas arriba.
Galeano, nacido en Montevideo
el 3 de septiembre de 1940, comenzó a coquetear con el periodismo a los 14
años, cuando vendía caricaturas políticas al semanario del Partido Socialista
uruguayo El Sol, las que firmaba con su apellido escrito tal como sonaba
"Gius".
En la década del 60, Galeano
se metió de lleno en el mundo periodístico. Fue jefe de redacción de una de las
publicaciones uruguayas de mayor prestigio: Marcha. Aquel semanario dirigido
por Carlos Quijano, fue un faro para la izquierda uruguaya y también fue un
refugio de intelectuales de los años sesenta.
Después Galeano dirigió el
diario Época, que alentaba los sueños revolucionarios de jóvenes que buscaban
por la vía guerrillera el camino a un país socialista.
Al inicio de los
convulsionados años setenta, publicó su libro Las venas abiertas de América
Latina (1971) con su visión histórica de un continente empobrecido y
castigado. El texto recorrió el mundo, aunque fue censurado en la región
durante esa década. Traducido a una veintena de idiomas, el libro intenta
-según palabras del propio Galeano- "explorar la historia para impulsar a
hacerla".
El golpe de Estado de 1973 lo
obligó a abandonar su país y siguió su militancia periodístico-política en
Buenos Aires, con la revista Crisis. Aquí, además, se casó por tercera vez, con
Helena Villagra. Después del golpe de Estado de 1976 en la Argentina, el
escritor debió volver a hacer sus valijas y voló hacia España. Allí vivió hasta
1985, cuando volvió a su Uruguay natal, ya en democracia, fundó el semanario
Brecha y publicó otro fenómeno literario, Memoria del fuego.
En 2010, Galeano recibió el
prestigioso premio Stig Dagerman en Suecia y en 2013, el Premio Alba de las
letras. En la Argentina, fue homenajeado con el Doctorado Honoris Causa en la
Universidad Nacional de Cuyo (2008) y en la Universidad de Buenos Aires (2009).
También recibió la distinción Deodoro Roca de la Federación Universitaria de
Buenos Aires "por ser un ejemplo para la juventud latinoamericana" en
2011.
Diario La Nación, 13 de
abril de 2015