Páginas mezcladas
Pablo De Santis Ilustraciones de Max Cachimba.
Buenos Aires, Ediciones Colihue, 1998.
Colección La Movida.
Buenos Aires, Ediciones Colihue, 1998.
Colección La Movida.
Modelo para armar
Si un lector tiene Páginas mezcladas de Pablo De Santis en sus manos, tiene una novela que se ocupa de otra novela que, a su vez, se ocupa de otra novela. Tiene, además, la posibilidad y la necesidad de involucarse activamente como constructor de una trama, que en la situación planteada al inicio está totalmente desordenada.
Darío, un joven de 25 años, hereda de su tío una editorial a punto de cerrar. Junto a Greta, la correctora, arremeten con el armado de una novela con sus páginas mezcladas. Esta trata de un detective francés que recibe el encargo de encontrar la última novela de un escritor ya muerto. En medio de múltiples guiños humorísticos y literarios, se desencadena una búsqueda condimentada por equívocos, asesinatos y complicaciones.
El armado y la lectura de esta novela policial sólo es posible si el lector sigue las pistas que surgen del diálogo entre Darío y Greta al final de cada capítulo. Señales lingüísticas o icónicas lo conducen a una entretenida búsqueda a lo largo del libro. De este modo, participa en la "cocina" de un texto que abunda en alusiones paródicas, en homenajes al género policial.
El entramado entre el relato que enmarca y la novela que se va armando tiene una resolución final que lleva al lector a preguntarse por los sutiles límites entre realidad y ficción.
El enigma en Páginas mezcladas se traduce en la unión original del juego con las restricciones formales y el entretenimiento. Si la buena liteatura supone un lector activo, la novela de De Santis se encarga de hacerlo realidad.
Recomendado para jóvenes lectores.