SÁBADO DE TERROR
Cada momento que vuelvo atrás,
se repite el intento de felicidad.
Y en el lindo silencio de la soledad
busco agostos sin vientos, un agradable pasar.
Las calles vacías, mentiras tardías,
en lo bajo del sueño duermen los recuerdos.
La mentira es la bandera de la vida
que flamea sonriente destruyendo cielos.
Desde el centro del horror
cada sábado sin vos.
Pincho globos del terror
con frías lágrimas.
Detrás de cada llanto hay mil sonrisas olvidadas.
Nueve siglos no son pocos, algo más de un día solo.
Las puertas que se cierran son huellas borroneadas
del destino que me vio llegar.
La luna no amanece,
la noche no aparece,
y todavía hay
tanto dolor por llorar.
Las estrellas se caen
en el vacío del espacio.
Me reflejan la existencia
de algo sobre vos.
Dejaste tus palabras olvidadas,
tiradas en el piso,
que algún día recordadas,
llenarán el vacío inexplicable de mi alma.
Con un color pinto el libro del amor
que me escribiste aquella noche de terror.
El espejo no me muestra el recorrido de la ausencia,
las palabras no me alcanzan, el reflejo de tu voz.
Detrás de cada llanto hay mil sonrisas olvidadas.
No te creas sobreviviente de la guerra presente.
Matías Pascali, 4° Informática